Sin duda alguna, la ruta de ascensión a Urbión que hicimos este sábado discurre por uno de los valles más hermosos y recónditos del Sistema Ibérico, el trayecto nos sorprendió tanto por su belleza como por su espectacularidad.
Ascendimos por el valle del río Urbión hasta la Muela de Urbión y el camino de vuelta lo hicimos por la Laguna Negra. En torno a las 8/9 horas de marcha con paradas, salvando unos 1100 mts de desnivel.
La primera parte del camino está bien trazado con marcas azules y blancas y discurre siempre paralelo al río, entre preciosos saltos de agua como el Chorreón, remolinos, pozas.
A lo largo del recorrido pasamos por unos cuantos corrales y varios refugios de piedra, cada vez más, el valle se iba ensanchando y la senda era menos visible, pero como el terreno estába bastante despejado de árboles y matorrales y el valle se dirigía siempre hacia la Muela de Urbión, no hubo pérdida.

Aquí el track

Cascada del Chorreón

Vista atrás hacia el curso del Urbión

Uno de los refugios más arreglados a lo largo del camino



Seguimos remontando el valle

Empezamos a divisar nuestro objetivo al fondo: La Muela de Urbión

Peñas Blancas y el colladito al que subiremos


Un poco antes de llegar a las lagunas de Urbión nos encontramos con estos espectaculares Tejos.
¿Quién los ha puesto ahi?

Ultimos saltos de agua antes de las lagunas

Laguna grande de Urbión


Amiguitos descansando


Subiremos pegados a las paredes de Peñas Blancas
Algunas imágenes durante la ascensión al colladito.

Urbión a nuestra izquierda

Una cuevecilla que se puede utilizar como vivac

La laguna se va haciendo más pequeña


Una vez ganado el collado, bajamos a almorzar a las fuentes del Duero.

El alimento de los campeones


Casper en la cima de Urbión

Ese mallas!

Everybody in da house...

Comenzamos el descenso hacia la Laguna Negra


Vista atrás


Laguna Negra de Urbión

Típica foto a los pies de la Laguna Negra
A partir de aquí recorrimos durante unos 30 minutos la carretera de bajada al parking de la Laguna Negra, donde por la mañana habíamos dejado uno de los coches para poder hacer esta travesía.